Un pétalo carmesí cayó en mi regazo y sentí el poder que
configuraba el ser como era. Lo miré recordando
la infinidad de veces que me habían dicho que mi vida era como la de una flor
bella y delicada a la que habían de echar agua de vez en cuando para alimentar
su frescor; más yo no era cualquier flor, era como aquella rosa, hermosa, pero increíblemente
fuerte, para crecer en un mundo lleno de espinas.
Tana Arola. 🌹
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