Rosas
teñidas de sangre,
rosas rojas
sobre el altar,
de mi amada
….
Lagrimas de
cristal,
entonan un
canto,
en
silencioso penar…
Almas rotas,
separadas
por tormentosa agonía.
Hoy lloro
alma mía,
atrapado y
castigado,
enfilo de
nuevo el camino.
Atisbo a lo
lejos tu sombra,
Oigo de
nuevo tu risa,
es tu alma
que no puede estar lejos de la mía.
Ya vienen a
buscarme…
Los rumores
de voces clamorosas,
ensordecen
los hilos de mi mente.
Pero entre
ellos una voz me guía,
Amor calla,
amor escucha,
No te
resistas, pronto estarás a mi lado..
Las risas de
los aldeanos,
Sus gritos,
La camisa
blanca…
Ahora soy
feliz…
En la
soledad de mi celda,
Blanca y
acolchada,
entonces
comprendí .
Fui yo quien
se llevo a mi amada
ese ser que
habita en mi..
¡Monstruo!
Ja ja ja ja ja…
Un poema épico precioso, parece sacado de un relato de E. Allan Poe o Tolkien
ResponderEliminarUn poema épico precioso, parece sacado de un relato de E. Allan Poe o Tolkien
ResponderEliminarPues es enteramente mio. Te agradezco el cumplido...
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