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domingo, 21 de agosto de 2016

AÑOS PERDIDOS


AÑOS PERDIDOS




                     Sentada sobre la fresca hierba del prado.
                    Mis pies introduzco tímidamente en el arroyo
                    Rememoro felices imágenes de antaño,
                    de años de juventud  perdidos en el olvido.

                    Elevo la mirada hacia el cielo azul del verano.
                    Veo brillar el sol  fuerte y cálido.
                    Mi piel arrugada muestras los signos del cansancio
                    de una hermosa vida ya vivida siempre a tu lado.



viernes, 12 de agosto de 2016

LA ÚLTIMA COLINA

El abedul plantado sobre aquella colina era mudo testigo de la traición de los hombres. Sometido a la tentación de los hijos de Eva por la destrucción quedó solo en aquel yermo páramo. Lugar del que hasta la vida misma huía  y  la muerte era atraída por su misma esencia. Mas sus raíces eran fuertes y resistía aunque sometido por el gélido viento mientras protegía con sumo cuidado el último vestigio de existencia que era él en sí mismo.

Los días se sucedían lentamente y sus hojas lloraban cayendo una tras otra hasta que solo fueron quedando ramas desnudas que presagiaban el inminente fin. La balanza dejaba de inclinarse a su favor y la parca reía ya victoriosa.

El cielo enloquecido comenzó a bramar y un rayo impacto violentamente sobre su corteza marcando el final de una era. Todo quedó en silencio cuando el pereció; nadie lloraría su muerte.

El tronco medio calcinado se troncho del todo y rodó colina abajo partido en dos. Libre por fin de aquella colina no detuvo su carrera hasta dejar atrás el páramo donde había estado encarcelado para dejar ir lo que durante quince años había protegido; las semillas de la vida. Había dado su vida por sus hijos e hijas que repoblarían aquella tierra.

Su espíritu seria por siempre uno con ellos.       

miércoles, 10 de agosto de 2016

LA TEMPESTAD



El barco escoraba a babor azotado por la Tramontana y las altas olas anunciaban el inminente naufragio. La tempestad se había fraguado hacia menos de una hora encontrándose en su punto álgido. La lucha no tenia tregua y me centre en los últimos ecos de las notas emitidas por la tormenta. Mi corazón se estremeció al percatarse que lo dabas todo por perdido y traté de infundirme valor para romper el oscuro sino al que al parecer me habías destinado.

Yo era el ancla a la que normalmente te asías cuando el mar se embravecía y juntos navegábamos por la vida hasta aguas más tranquilas. Pero hoy me vilipendiabas precisamente acusándome de que a mi lado tu vida había entrado en un estado de “Calma chicha” y no sabía que responder.

Seguramente tenías razón y ya no era ese bravo bucanero que habías conocido en la universidad. Los años me habían convertido en el capitán del navío que intentaba arribar siempre a buen puerto. 

Ahora ya lo tenía claro... Para no perderte navegaría contra corriente.

lunes, 25 de julio de 2016


 Un mini relato cargado de amor, pasión y ternura.  


jueves, 23 de junio de 2016

Candidatura en el Certamen Literatura a Mil

Hola mi querida GENTE MARAVILLOSA . Os hago participes de mi candidatura en el Certamen Literatura a Mil. Participare con tres relatos. Os pido que entréis y me votéis para subir en el ranking. Aquí tenéis el enlace del primer relato. Espero que os guste. Si podéis compartirlo para que llegue a mas gente. http://www.hablandoconletras.es/signo-editores/la-tempestad-tana-arola/

domingo, 12 de junio de 2016

RETAZOS VIII :DE NIÑA A MUJER

DE NIÑA A MUJER



Sus cabellos se deslizaron en una suave cascada sobre sus hombros mientras él con ojo crítico la observaba.  Sus dedos se movían rítmicamente acariciando cada mechón de su melena mientras ella suspiraba al verlos caer uno tras otro en un ritmo incesante. Era un maestro y ella se sometía a sus designios sin importarle el resultado, pues confiaba en su destreza adquirida tras años de incesante práctica con distintas mujeres. Había esperado mucho para este encuentro pues la agenda de él estaba llena de citas con otras féminas que al igual que ella buscaban sus favores.

Se miro al espejo mientras realizaban el acto divino de la trasformación. Dejaría de parecer una niña y  entraría de lleno en el mundo de la madurez.  Era un ser fantástico y sus manos podrían hacer con ella lo que quisieran. Se doblegó enteramente a su voluntad en el instante en el que el clímax hizo su aparición y en ese momento de su garganta emergió un gritito de aprobación al comprobar el excelente resultado. Su peinado había quedado perfecto. Jamás había conocido un peluquero tan excelente. Sin duda el corte de pelo que le acababa de realizar bien valía lo que se iba a gastar.


Fin.

sábado, 7 de mayo de 2016

Enlace descarga

Bien venido Al enlace de la descarga del audio libro Laura y la caza Dragones Solo tienes que picar en el botón rojo y te linkara al sitio donde descargarlo.

Espero que lo disfrutes.


 Boton Descarga Audio Libro

LAURA Y LA CAZA DRAGONES



LAURA Y LA CAZA DRAGONES



ACTO 1º “NO MAS FINALES INCONCLUSOS”



La mujer guerrero enarbolo su espada mientras increpaba a la bestia.

- ¡En nombre de dios y del Rey  acabaré contigo! 
Un grito de furia se oyó por todos los rincones del reino mientras descargaba su acero contra  el dragón. 

Fin.


- Pero papa estoy muy disgustada.
- ¿Por qué?
- Qué clase de final es este. ¿Dónde está el príncipe? ¿Qué pasa con la doncella? ¿Y la mujer guerrero después de matar el dragón que hace?
- No tengo ni idea Laura. Yo te he leído la historia como está escrita.
- Pues papá no se vale… Una semana leyéndome esto para que no tenga final. Además no me gusta que maten al dragón.
- Hija se estaba comiendo a las campesinas de la aldea.
- ¿Y qué…? Algo tendría que comer no. Además tú has dicho que los aldeanos estaban disgustados por que se comían a las ovejas. ¿Es que las ovejas valían más que sus hijas? Porque le entregaban a sus hijas, no…

El papá de Laura suspiro y se levantó de la silla mientras dejaba el libro en la mesita de noche. Su hija era muy inteligente para tener nueve años y hacia unas preguntas muy curiosas. – Ya es hora de dormir mañana hay colegio.

- Pero papi…
- Nada, ya es la hora. – Le dio un beso mientras la arropaba, le daba las buenas noches al apagar la luz y cerraba la puerta de su dormitorio.

Laura permaneció con los ojos cerrados lo que su inquieto corazón le permitió. Encendió la lamparita de su cuarto esperando que sus padres no se diesen cuenta de que estaba despierta. Cogió el libro de la mesita de noche y miró con atención la portada intentando ver en ella alguna pista de lo que faltaba en la narración de su interior; pero era igual que siempre. Una mujer vestida con una cota de malla miraba con ojos fieros hacia la cima de una montaña donde se podía ver un torreón. Quizás esa era la clave pensó por un instante antes de quedarse dormida. ¿Qué habría en aquel torreón que enfurecía tanto a aquella guerrera?



ACTO 2º “EL INICIO DE LA AVENTURA”




- Muchachita despierta. No es muy seguro que duermas en mitad del camino.
- Mami déjame dormir cinco minutos más. Luego me visto corriendo te lo prometo.
- Yo no soy tu madre niña, pero os aconsejo que si no queréis que os atropelle un carro o os pase por encima una manada de ovejas debéis levantaros inmediatamente.

Laura abrió los ojos y vio a una mujer con la cara manchada de barro, esta la observaba detenidamente. Pero pensó que continuaba soñando y no se movió. 

La mujer comenzó a zarandearla mientras le decía apremiante. - ¿Vais a levantaros de ahí por vos misma o tengo que izaros en volandas? 

La niña se puso en pie asombrada pues se dio cuenta de que no se hallaba en su habitación y lejos de entrar en pánico como haría cualquier otro niño Laura se sintió feliz pues había reconocido a la mujer que le hablaba. Se trataba de Rosa de platino. La mujer guerrero Caza dragones del libro que su padre le había estado leyendo. Quizás había deseado tanto saber el final de aquella historia que algún genio le había concedido el deseo.

- Niña ¿porque me miráis con ojos de pasmarote?
- Porque eres Rosa de Platino “la caza dragones”.
- Acaso nos conocemos que me tuteáis.
- Yo lo sé todo sobre ti.
- ¿Qué sabéis?
- Sé que eres la primera y única mujer del reino que se dedica a cazar dragones, que perdiste a tu caballo azabache y que tienes una disputa con el Rey.

La cazadora miró a la niña con suspicacia. – ¿No seréis una espía de la corte verdad?

- No solo soy una niña que le encantan tus historias y que le gustaría ser tan valiente como lo eres tú.
- Ya comprendo habéis oído de mis hazañas a los juglares y os echasteis al camino intentando emularme. Pues sabed una cosa mi vida no es tan fantástica. Paso hambre, frio y la mayoría de las veces he de dormir al raso. Las recompensas que me dan por mis trabajos suelen ser bastante escasas pues lo de matar dragones no es frecuente y este mes por ejemplo lo único que he hecho ha sido detener a un ladrón de gallinas. El granjero me pago con lo poco que tenía que consistía en una calabaza, cuatro patatas y una col. 
- ¿y por qué no te dio una gallina? Interrumpió la niña.
- Una gallina dices… Si me hubiese dado una su señor le hubiese cortado una mano de ahí que me diese lo que tenia porque un campesino manco no sirve para nada y le apremiaba cazar al ladrón. Y a lo que venía esta historia como ves esto de vivir en los caminos no es un chollo así que regresa a tu casa; seguro tus padres andan buscándote.

Laura pensó rápidamente que contestarle y solo se le ocurrió decirle que sus padres habían muerto para poder acompañarla. Esa mentira la llevaría por un camino inesperado del que quizás se arrepentiría mas tarde.


ACTO 3º “LA MISIVA DEL REY”




Habían pasado tres días desde que Laura conociera a Rosa La mujer Guerrero y en ese tiempo se habían hecho amigas. Juntas habían recorrido los caminos en busca de algún trabajillo cuando se toparon con un hidalgo caballero sobre un jamelgo tan desabrido que no hacía gala de su condición.  

- ¿Me hallo ante “La mata dragones”? – Dijo con tono despectivo. 
- Así es. ¿Quién sois vos?
- Entonces sois la que prometió al rey acabar con Tregurión el dragón del mar. 
- Correcto… ¿Qué queréis de mí?
- Me envía el rey para que cumpláis lo pactado.
- ¡Con un demonio! que venga a pedírmelo él en persona si se atreve.
- La recompensa sigue en pie.
- Ese es el quid de la cuestión la vez pasada su vuecencia me ofreció también una senda recompensa por la muerte del monstruo de la cual fueron pactados dos sacos de monedas de plata para empezar y para poder pertrecharme más otros dos de oro una vez acometida la misión. Pero muy señor mío, vuestro Rey solo dice falacia tras falacia. Es un aranero, un embaucador. Me convenció de que no me hacían falta los dos sacos de plata pues el mejor herrero de la corte forjaría para mí la mejor cota de malla del mundo, un escudo impenetrable y una espada inquebrantable. 
- Y así fue no…
- Sí que me los fabricaron pero a la hora de enfrentarme a la bestia, aquella vestimenta y aquellas armas que debían protegerme para llevarme a la victoria casi me cuestan la vida.
- Por eso podéis decirle muy cortésmente a ese fullero que tenéis por rey que puede meterse el trato por… -  Rosa miro a Laura que escuchaba en silencio pero sin dejar de prestar atención a toda la conversación y no termino la frase.
- Entonces… ¿cual es vuestra contestación?

Rosa de platino “La gran cazadora de dragones”  se agacho a coger una piedra de dimensiones considerables, la levantó sobre su cabeza y se la lanzo con toda la fuerza de la que disponía al emisario del rey. - ¡Hay va vuestra respuesta! 

El hombre dando un tirón brusco a las riendas de su corcel consiguió esquivar casi de milagro el impacto del meteorito que se le venía encima. – Por favor escuchadme. Aquí traigo cuatro sacos de plata como anticipo y os esperan cuatro más de oro al terminar el trabajo. Su majestad está terriblemente arrepentido de haberos ofendido y como veis está dispuesto a doblar la oferta.

- ¿Y a que se debe este cambio?
- El príncipe ha sido capturado por el Dragón cuando atravesaba el estrecho de Duriandor.
- Alejandro. – Rosa pronunció su nombre casi en un susurro. 
- El rey está desesperado se teme lo peor. Ya no le importa la muerte del monstruo marino. Solo quiere recuperar a su hijo.
La aguerrida guerrera se acerco hasta el caballo y comprobó que ciertamente de la silla de montar pendían los sacos de plata.             –  ¡Bajaos!

El emisario se apeo de la montura pues la mirada de la mujer denotaba que no estaba para bromas. Ella inmediatamente se agacho e izo a Laura para montarla sobre el animal. Agarró las riendas enfilando por el polvoriento camino de tierra y mientras dejaba a aquel hombre atrás le dijo. – Decidle a vuestro rey que acepto el encargo y que el caballo me lo quedo para desquitarme de la ofensa y poder llevar a mi amiga. 

ACTO 4º “LA GUARIDA DEL DRAGÓN”




Más de dos semanas viajando en las que compraron otro caballo para Rosa y después se vieron obligadas a cambiarlos varias veces en los apeaderos del camino. Pero al fin habían llegado y se encontraban en la costa norte del país; concretamente en el camino que llevaba a un torreón que hacia la vez de faro. Desde allí deberían bajar a la playa donde una pequeña embarcación las guiaría hasta un farallón cercano donde estaba la morada de la bestia.

- ¿Tienes frio Laura?
- No gracias a la ropa de abrigo que me compraste y especial a esta capa de gruesa lana; es como una manta.
- Menos mal… seguro la necesitaras cuando lleguemos a la torre. - Y de repente se quedo callada cuando al subir la última loma se perfilo su enjuta silueta.

La niña se quedó asombrada pues al mirar a su amiga se percató de que su expresión era exactamente la misma que había visto tantas veces en la ilustración de la portada del libro que leía con su padre y por un instante pensó en ellos entristeciéndose. Pero algo le decía que debía culminar aquella aventura si quería volver a verlos.

- ¿En qué piensas Rosa?
- Pienso en la ardua tarea que he de afrontar y  si he de morir no hay una manera mejor de hacerlo que afrontando el peligro.
- Pero tú no vas a morir, me tienes a mí.

La cazadora de dragones hizo una mueca a modo de sonrisa y pico con los talones en los flancos del caballo para hacerlo caminar. – Vamos mi pequeño talismán a un nos queda un buen trecho. 
Llegaron a la torre y Rosa ayudó a Laura a apearse de su caballo. – Bueno mi querida niña tú te quedas aquí. Si al alba no he regresado coge los caballos y márchate; eso querrá decir que no lo conseguí.  

- Pero yo voy contigo.
- No me repliques. En las alforjas queda suficiente plata para que puedas empezar una nueva vida. Busca a un maese entre los gremios; el que te guste más y que te enseñe un oficio. – Se agacho y beso en la frente a la pequeña. – Que dios te guie y te proteja. Espero que haga lo mismo por mi y si no es así que la muerte se me lleve con celeridad. – Dio media vuelta y comenzó el descenso por los escalones de piedra excavados en el acantilado. 
Laura espero a que su compañera de aventuras se perdiera de vista para seguirla. Estaba decidida a ir con ella  sin sopesar el peligro al que se exponía. Cuando llego al final del la escalinata se dio cuenta la suerte que había tenido pues terminaban en un pequeño recodo antes de adentrarse en la playa y de esa manera pudo esperar el momento preciso para colarse en la embarcación sin ser vista.  Se ocultó tras una lona mientras Rosa distraída miraba hacia el mar intentando descifrar el tiempo que haría para la navegación.
Tras unos instantes la mujer guerrero desató el cabo que mantenía anclado el barco a un pequeño muelle de madera construido para el amarre de barcas de pesca. No sería difícil de controlar ya lo había hecho más de una vez aunque conllevase un poco de esfuerzo al ser una persona sola. No obstante hemos de pensar que nadie en su sano juicio abría venido con ella en estas circunstancias; enfrentarse con un dragón menuda locura.

 Quién diría que ella había matado ya varias de estas criaturas aunque le fascinaran todas las que había conocido solo traían muerte y destrucción. ¿Por qué seres tan inteligentes tenían que ser tan sanguinarios? Y recordó el duelo de intelecto que había mantenido con su segundo adversario antes de que intentase comérsela de un solo bocado. Pero este dragón al que iba a exterminar era el más temible de todos pues dominaba tanto la tierra como los mares y nadie estaría a salvo en ninguna parte mientras ese ser existiese.

Navegó tranquila el clima estaba resultando benévolo con su cometido pronto alcanzaría el farallón y el acceso a la gruta hogar de del mítico Tregurión. Al llegar condujo la embarcación por un brazo de mar hasta que fondeo lo más cerca posible sin ser detectada. Entonces se apresuro a pertrecharse como era debido con el material que había comprado y esta vez sí que era de gran calidad. Solo le faltaba el carcaj y el arco que había dejado debajo de la lona situada en la popa. La levantó y…  - ¡Diantre! ¿Pequeña que haces aquí? Te dije que te quedases en la torre ¿es que acaso quieres morir?

- No… pero tú dijiste que era tú talismán y temí que si no venia fuese verdad… - Y se puso a llorar.
Rosa paso una mano por la cabeza de la niña. – Deja de llorar ya no hay remedio. Tendrás que venir con migo. Si te dejo aquí el dragón te detectara en seguida, al menos con migo tendrás una oportunidad.

Se adentraron en la gruta y lo curioso es que a medida que entraban la luz que bañaba la cueva se hacía más resplandeciente. Laura estaba perpleja nunca había visto nada igual.

- Es a causa del metal de las paredes y de la luz que recibe a través de las chimeneas que se encuentran en el techo. Hace que esto sea tan brillante como el día. Hemos de darnos prisa Tregurión debe de estar a punto de regresar. 

La otra vez que estuve aquí estudié sus costumbres para prepararle una emboscada.  Ahora lo único que quiero es entrar rescatar al príncipe Alejandro y salir de aquí como alma que lleva el diablo. No pienso arriesgar tu vida más de lo necesario. Vamos démonos prisa.

Laura la obedeció sin rechistar y juntas se apresuraron hasta llegar a una sala más amplia repleta de estalactitas y estalagmitas. En el centro de aquella inmensa caverna se hallaba un lago seguramente nutrido por alguna brecha hacia el mar. 

Por suerte no se veía ni rastro del dragón así que buscaron al príncipe, pero lo único que encontraron fue cantidades ingentes de huesos de lo que parecían ser animales. No se veían restos humanos y eso extraño mucho a la mujer guerrero. Pues Tregurión tenía fama de haberse zampado unos cuantos. Entonces algo llamó la atención de Laura.

- Mira Rosa esto que es parece un huevo gigante.
- Si eso parece y me da muy mala espina. Tregurión es un macho y no puede poner huevos por lo tanto, si hay un huevo quizás haya una hembra. 
La Cazadora de dragones miró alertada hacia todos lados esperando ver salir a dos dragones pero nada sucedió. Entonces fijó de nuevo la atención en el huevo, sabía que debía destruirlo pero su conciencia le dictaba que aquel ser que se encontraba en su interior era inocente y no había cometido pecado alguno. Cuán equivocada estaba…

Al aproximarse para observarlo de cerca quedó horrorizada pues el huevo era traslucido y se podía ver en su interior. Lo que había dentro no tenía explicación posible, era un ser humano y al mirarlo con detenimiento tubo que taparse la boca para no gritar pues se trataba del príncipe Alejandro.

Desenvaino su espada y se dispuso a abrir el cascaron para liberarlo pero en ese preciso momento se oyó una voz atronadora que inundo toda la cueva. 

- No lo hagas o sucederán cosas terribles.
Laura y Rosa se dieron la vuelta quedándose petrificadas al ver que del lago surgía un dragón marino. Seguramente llevaba todo el tiempo allí ¿Por qué no las había atacado antes?
- Rosa de Platino no liberes a aquel que ha causado tanto mal. 
La guerrero se adelantó levantado la espada se colocó entre la niña y el dragón. Laura por su parte observaba a la fiera y sin saber por qué no le pareció ninguna amenaza.
- Y si lo liberamos ¿qué pasará? Le pregunto tranquilamente al dragón.
- Pues que dejareis ir a uno de los males más espantosos que han azotado la tierra.
- ¿El príncipe Alejandro un mal? ¿De qué estáis hablando bestia? Él es una persona maravillosa. Me tendió la mano en momentos de dificultad, así que no puedo creeros.
- Ya imaginaba que la Cazadora de dragones no me creería. Si tan solo quisieras escuchar mi historia.
- Que tengo que escuchar seguro que todo lo que sale de tu boca es mentira; ya me he topado con otros como tú que quisieron embaucarme con embustes e invenciones.
- Pues yo si quiero escuchar lo que tiene que decir. Que podemos perder por escucharla Rosa.
- La vida si hacemos caso a sus paparruchadas ¿Lo comprendes?
- Yo pienso arriesgarme. - Dijo Laura resuelta, creo que es importante lo que tiene que decirnos y algo me dice que es de fiar.
- Está bien si es tu gusto lo escucharemos. Pero luego le meteré estos dos metros de acero en la barriga.

El dragón resoplo antes de comenzar su historia. – Para empezar no soy él si no ella. Soy una hembra dentro de mi especie. Y ese que está dentro del huevo es mi hermano. Vosotros lo conoceréis por Alejandro, pero su autentico ser,  el que está encerrado dentro de esa mascara de carne humana, es en esencia el dragón mas temible de todos los tiempos; Tregurión.

- ¿Nos tomas el pelo verdad?
- Por supuesto que no. Cuando los dos no éramos más que un huevo por así decirlo un Príncipe robo a mi hermano y lo crió como si fuera su hijo alejándolo del mar. Pero hace dos años mi hermano tuvo su primer contacto con los océanos y eso despertó en él su naturaleza convirtiéndolo en lo que realmente es. Lo malo es que al no haber crecido como dragón su lado más primario lo dominó y se dedicó a la destrucción sin límites; la ira dominaba su mundo. Sin embargo no ha sido hasta la fecha de hoy que conseguí dar con él y  lograr dominarlo en una lucha que casi me cuesta la vida al igual que a ti. 
- ¿Cómo sabes eso?
- Los dragones poseemos una conexión mental y cuando Tregurión estaba en su forma draconiana puede ver la lid que mantuvo contigo.
- Casi no puedo creer lo que me cuentas.
- Rosa yo la creo. ¿Tú no?
- No se… La historia puede que sea cierta o puede que no. Pero no puedo dejar a Alejandro ahí metido sin saber si es verdad.

La mujer guerrero junto a la niña se acercó a contemplar por segunda vez al hombre encerrado en el huevo. Laura sin darse cuenta toco sin querer su cobertura y algo extraño sucedió; comenzaron a oírse unos latidos procedentes de su interior.

- ¡Corred va a despertarse! – Gritó la hembra dragón. - No creo que pueda protegeros.

Y en aquel momento Alejandro giró la cabeza mientras abría los ojos que refulgían con una luz roja llena de furia anunciando el renacimiento del oscuro dragón.  

Pero algo guió a Rosa “la mujer” no a Rosa  Platino “Guerrera y cazadora de dragones”. Ella también posó su mano sobre la membrana que recubría el huevo y susurro dulcemente a aquel hombre con el que en otro tiempo su corazón se permitiese soñar por un instante. -  Duerme Alejandro descansa tranquilo pronto hallaremos una solución y mientras tanto sueña cosas hermosas bello príncipe. 

Tregurión volvió a dormirse junto con el príncipe Alejandro puesto que aunque los dos formaban parte de un todo en realidad eran entidades independientes. De momento la amenaza había remitido, pero aun quedaba la cuestión de que pasaría con él. Y si despertaba de nuevo. 

- Permanecerá aquí confinado hasta conseguir fusionar sus dos mitades y si no fuera así conminaos a vuestro dios por que será imparable. 

Sin darse cuenta la cazadora había pronunciado sus dudas en voz alta y la dragón le había respondido con presteza. 

Una vez zanjada esta cuestión quedaba otra - ¿Vais a interponeros en nuestro camino o nos dejareis partir? 

- Podéis marchar en paz siempre que me prometáis regresar de vez en cuando. Creo que debéis aprender más sobre los dragones. Ha llegado la hora de dejar de ser tan cautos y necesitamos que nos conozcáis. Seguro que descubriréis que no todos somos devoradores de hombres y podemos aportarnos mucho mutuamente.

Rosa sopeso la oferta que le acababan de lanzar y tras unos segundos de meditación la acepto. Quizás esa primera impresión que había tenido todos estos años sobre ellos era cierta y ambos podrían aprender mucho de esa relación.
Cogió de la mano a Laura y comenzó a dirigirse hacia la embarcación mas la niña la detuvo y mirándola a los ojos le dijo – No puedo marcharme sin tocar al dragón para saber que es real.

- Tú estás loca, acaso quieres jugar con fuego. 
- Déjala no le hare daño. – Y agacho su largo cuello mientras quedaba en una posición casi vulnerable para dejar a la pequeña que la acariciase.

Laura se deshizo de la mano de Rosa y corrió hacia el dragón para cumplir su sueño.  Y el dragón se la comió.



ACTO 5º “UN NUEVO COMIENZO Y FIN”




Os lo habías creído… En ese preciso instante Laura oyó una voz que rugía tan fuerte como la del dragón. 

- Pero quieres levantarte ya, mira que eres perezosa. Seguro que anoche estuviste leyendo hasta las tantas. Tú crees que tú padre y yo no sabemos lo de la linterna. Lo que pasa es que nos hacemos los suecos, pero esto pasa de castaño oscuro. ¿Sabes qué hora es? las nueve menos cuarto y vamos a llegar tarde al colegio.

La niña abrió los ojos y al darse cuenta de que estaba en su habitación se sintió totalmente decepcionada, era la misma sensación que había tenido la noche anterior al terminar el libro. 
Pero esta vez era peor se había quedado a las puertas de tocar a un dragón. Entonces recordó a Rosa y buscó el libro; no lo encontró por ninguna parte. Si tan solo pudiera ver la portada para ver la cara de su amiga.

Se vistió a toda prisa con la ropa que su madre le había dejado sobre de la cama y fue en busca  de su padre. Lo hallo desayunado - ¿Papa has visto el libro? 
- ¿Qué libro?
- El de la Caza dragones.
- No, pero tengo un regalo para ti.
- ¿Qué es?

Su padre le entrego una libreta junto con un lápiz y la niña extrañada le preguntó porqué le daba esto. 

- Es para que escribas lo que se te ocurra. Tienes tanta imaginación que quizás con el tiempo llegues a ser escritora.
La niña sonrió y le dio las gracias a su padre pues ya sabía con que historia iba a comenzar. Esta noche quizás con un poco de suerte se reuniría con su amiga para vivir más aventuras.

*Fin* (pero fin de verdad no como el de antes)

martes, 5 de abril de 2016



#‎TanaArolaEscritor Una princesa soñadora imaginando nuevas historias. Así es la vida de una Escritora. 

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sábado, 2 de abril de 2016

martes, 29 de marzo de 2016

RETAZOS VII : ANIMA SOLITARIA


Sus pies descalzos se hundían en la nieve mientras aun se mantenía en pie contemplando aquel banco de madera. Casi no percibía  ya la lucha entre el  frio y el poco calor que manaba de sus ya casi gélidas plantas.  Un helor que de igual modo iba ganando terreno haciendo presa en su  cansada alma. 

La poca gente que por el parque pasaba se detenían escasos segundos a contemplar  aquel  ser inexpresivo, que se hallaba perdido  en un mar de confusión y era arrastrado por recuerdos que evocaban  un millar de lugares en los que antaño la luz brillara.  

Ya no le importaba nada, en su faz reflejaba desidia y apatía; y se dejo caer sobre el banco. Estaba cansado y dispuesto a dejarse ir cuando recordó que lo había traído a aquel lugar. Un pequeño atisbo de sonrisa afloro a sus labios al descubrir que aun seguían allí grabadas en la madera las iniciales de dos enamorados. Levantó la mano recorriéndolas con el dedo tal y como había hecho mil veces.

Una lagrima surco rauda su mejilla y se perdió entre los copos de nieve al igual que su tristeza cuando aquella voz tan familiar le llamo apremiante a través del viento instándole a reunirse con ella. Al incorporarse e iniciar el camino descubrió que a cada paso al igual que su espíritu la nieve se derretía asomando el verdor de la fresca hierba de primavera.

Y le dio la mano antes de cruzar el umbral hacia la felicidad que le aguardaba. Mas no pudo evitar una última mirada atrás y contemplar al hombre que yacía inerte sobre la tosca madera mientras debajo de él casi enterrados aun se veían las puntas de unos raídos zapatos.